20 noviembre 2024

 

  • La mayor parte de las mujeres que experimentan este tipo de violencias lo comparten con su entorno social. No obstante, entre quienes no se lo contaron a nadie (14,6%), los principales motivos fueron la vergüenza (56,7%) y el temor a ser culpabilizadas (32,7%).
  • Las consecuencias sociales y emocionales de la violencia sexual digital no terminan con la vergüenza: una de cada cuatro que lo ha sufrido se aísla socialmente y una de cada cinco ha llegado a autolesionarse o tener ideas suicidas.
  • En  cuanto  al vínculo  personal  que  las  mujeres víctimas  mantenían  con  la  persona  responsable de  la agresión, en la mayor parte de los casos (52,8%) se trata de una persona conocida, generalmente una persona no muy cercana (35,9%), un amigo o amiga (22,8%) o una pareja (27,4%). En casi la mitad de los casos la agresión es ejercida por parte de una persona desconocida.

El 60,6% de los y las jóvenes ha sufrido alguna forma de violencia sexual digital (VSD), de mayor o menor gravedad. Las formas más comunes incluyen la recepción de contenido sexual no consentido (22,1%) y el acoso por el aspecto físico (21,3%).  

Con  una  presencia  ligeramente menor, le siguen haber sido acosado/a por una persona adulta siendo menor de edad (16,6%) y haberle presionado para hacerle fotos o vídeos de tipo sexual (13,9%). Además, 1 de cada 10 jóvenes menciona situaciones como mostrar fotos suyas como un objeto sexual, recibir insultos por su vida sexual o apariencia provocativa, recibir amenazas de difundir imágenes o vídeos suyos y difundir contenidos íntimos o sexuales suyos sin consentimiento. Finalmente, un 6,4% destaca haber sido víctima de creación de imágenes sexuales suyas con inteligencia artificial.

Las mujeres son más vulnerables a recibir contenido sexual no solicitado (28,7% ellas y 16% ellos), insultos en la red por su apariencia física (24,5% ellas y 18,3% ellos), acoso por un adulto siendo menor de edad (18,8% ellas y 14,6% ellos) y presión para hacerse fotos o vídeos de tipo sexual (16,4% ellas y 11,6% ellos).

 Formas de violencia digital vividas personalmente. Por género y edad (%) 

Con respecto a los canales a través de los cuales se sufrió la situación de violencia sexual digital, destacan las redes sociales (39,7%) y las aplicaciones de mensajería instantánea (34,9%), que además son dos de los medios digitales más comúnmente utilizados por la juventud.

En  cuanto  al vínculo  personal  que  las  mujeres víctimas  mantenían  con  la  persona  responsable de  la agresión, en la mayor parte de los casos (52,8%) se trata de una persona conocida, generalmente una persona no muy cercana (35,9%), un amigo o amiga (22,8%) o una pareja (27,4%), en mayor medida que una persona del entorno familiar (15,3%). Aun así, en 4 de cada 10 casos la agresión es ejercida por parte de una persona desconocida.

Estos son algunos de los datos recogidos en el estudio “Generación Expuesta: Jóvenes frente a la violencia sexual digital”, realizado por el Centro Reina Sofía de Fad Juventud y el equipo de Investigación Divisar de la Universidad Complutense de Madrid. Han sido obtenidos a partir de la aplicación de un cuestionario online a una muestra de 1.212 adolescentes y jóvenes entre 16 y 29 años residentes en España, en mayo de 2024.

Beatriz Martín Padura, directora general de Fad Juventud, afirma: «El universo digital, aunque ofrece grandes oportunidades de conexión, también puede convertirse en escenario donde se perpetúan conductas abusivas de mayor o menor gravedad, desde el envío no consentido de contenido sexual explícito hasta la coacción para compartir imágenes íntimas, entre otros. En Fad Juventud trabajamos en educación afectivo sexual e igualdad para visibilizar estas prácticas y facilitar que se reconozcan y denuncien estas situaciones. Es esencial que se promueva una ciudadanía digital responsable y respetuosa, donde la privacidad y el consentimiento sean pilares innegociables tanto de las relaciones en línea, como de cualquier otro tipo de relación.»

EL IMPACTO EN LA VÍCTIMA

Aunque tanto hombres como mujeres sufren estas agresiones en proporciones similares, el impacto social tiende a ser más grave para las mujeres. Las consecuencias que experimentan con más frecuencia incluyen el aislamiento social o la reducción de actividades fuera de casa (29,4%), el abandono o uso limitado de las tecnologías (20,7%), y la aparición de autolesiones o pensamientos suicidas (19,4%).

Efectos sociales y personales de la VSD vivida. Por género y edad (%)

Pero las consecuencias no se limitan únicamente al ámbito social, sino que también afecta profundamente al bienestar emocional de las víctimas, con casi 4 de cada 10 mujeres sintiendo vergüenza tras vivir la agresión. 

A pesar de que este tipo de violencia no depende de la responsabilidad de la víctima, muchas se sienten culpables (20%) o temen ser juzgadas. Además, un 33% sufre ansiedad, un 29,9% siente miedo, y un 26,9% experimenta un deterioro de su autoestima

EL SILENCIO DE LA VÍCTIMA: LOS MOTIVOS QUE HAY DETRÁS

Un 14,6% de las víctimas de VSD no ha compartido con nadie su experiencia. Un 56,7% de las mujeres jóvenes menciona la vergüenza como la principal barrera para hablar sobre lo sucedido, un sentimiento que persiste mucho después de la agresión y que les impide compartirlo incluso con sus seres más cercanos. 

Motivos de no contar a nadie la situación de VSD vivida. Datos por género (%) 

El miedo a ser juzgadas también es un factor clave. Un 32,7% teme que se les responsabilice de la agresión. Este temor crea un ciclo de silencio y dolor, donde las víctimas se sienten incapaces de pedir ayuda. 

Además, muchas jóvenes perciben barreras institucionales que dificultan aún más la denuncia. El miedo a la revictimización refuerza la decisión de no hablar, lo que se refleja en que solo un 11,6% de las mujeres denuncia ante la policía o busca apoyo jurídico.

LO QUE PROPONEN: SOLUCIONES PARA UN ENTORNO MÁS SEGURO

A pesar del sufrimiento, muchas víctimas de violencia sexual digital buscan activamente formas de protegerse. Un 41,5% de las mujeres jóvenes decide bloquear a sus agresores en las plataformas digitales. Además, un 29,2% opta por denunciar en la plataforma el contenido ofensivo. Sin embargo, estas medidas no son suficientes por sí solas. ¿Qué más se debe hacer desde otros ámbitos?

Medidas y propuestas para luchar contra la VSD. Por género y edad (% Importancia alta: 7-10)

Las mujeres encuestadas proponen mejorar la formación en seguridad y privacidad en línea, con un 65,6% que ve esta medida como prioritaria. También piden que las empresas y plataformas tecnológicas actúen más rápidamente, con un 63% que aboga por identificar a los agresores y un 64,3% que pide eliminar el contenido ofensivo de forma más eficiente.

Por otro lado, un 66,4% cree necesario una mayor concienciación en cuanto al contenido que se sube a redes, y un 64,5% cree que el apoyo social a las víctimas debe mejorar, destacando la necesidad de fortalecer las redes de apoyo para quienes sufren violencia sexual digital.

SOBRE LA FUNDACIÓN FAD JUVENTUD

Fad Juventud (www.fad.es) es una fundación privada e independiente cuyo propósito es mejorar el bienestar y la calidad de vida de la juventud.

Para conseguirlo, la FAD ANALIZA, ACTÚA E INFLUYE en todo lo que afecta al desarrollo de la juventud:

  • ANALIZA el universo de la juventud, lo monitoriza, detecta riesgos y oportunidades, y anticipa tendencias.
  • ACTÚA en España y Latinoamérica a través de proyectos educativos y programas de formación; de campañas de sensibilización; y de servicios de información y orientación.
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