El informe «Jóvenes en pleno desarrollo y crisis pandémica. Cómo miran al futuro», realizado por el Centro Reina Sofía sobre Adolescencia y Juventud (CRS) de Fundación Fad Juventud y la Fundación Pfizer refleja y profundiza sobre los impactos que ha tenido la pandemia de la Covid-19 sobre la vida de los y las jóvenes, tanto en los aspectos relacionados con su salud mental como en su desarrollo vital.
Las conclusiones de este estudio están basadas en los datos de la encuesta realizada a una muestra de 1.200 jóvenes de entre 15 y 29 años, realizada a comienzos de este año 2022. Los datos obtenidos nos permiten desarrollar un análisis comparado con otra investigación desarrollada en 2020 por parte del CRS de Fad y la Fundación Pfizer en la que se reflejaban los primeros impactos de la pandemia: «Jóvenes en pleno desarrollo y en plena pandemia. Cómo hacen frente a la emergencia sanitaria».
A continuación incluimos algunos de los principales hallazgos de la presente investigación:
- Para casi un 60% de las y los encuestados, la pandemia ha tenido un gran impacto y ha producido cambios personales. El 55,7% tiene la percepción de que estos cambios serán permanentes y, con un porcentaje muy similar, que la dirección de estos cambios será positiva.
- Los y las jóvenes señalan sentirse más conscientes de su vida y lo que quieren (señalado por el 54,8% de los jóvenes consultados); que sus relaciones sociales han mejorado (43,2%) y que ha aumentado su sentido de la responsabilidad (42%).
- El 66,8% de los encuestados y encuestadas cree que la COVID-19 ha tenido un impacto negativo en la salud mental de las personas jóvenes. Se confirma además que ha tenido mayores efectos negativos en el bienestar emocional, las expectativas de futuro y la salud mental de ellas que en la de ellos.
La población joven se enfrenta a un contexto difícil: los problemas colectivos más importantes —según su propia opinión— son los salarios bajos (37,8%%), la precariedad laboral (30,4%) y la dificultad para la emancipación (29,5%), seguidos muy de cerca por el paro (24,6%) y la falta de confianza que tiene la sociedad hacia los y las jóvenes (24,9%)%). Unos problemas que sienten de forma mucho más acuciante ellas que ellos, confirmando que la pandemia ha tenido un efecto más negativo en las chicas que en los chicos, al menos en lo que tiene que ver con la preocupación por el futuro. En general se observa un panorama de pesimismo juvenil, por un contexto que genera incertidumbre y situaciones difíciles para gran parte de la población joven. El 26,6% piensa que la situación del país irá a peor, porcentaje algo inferior cuando se pregunta sobre su situación personal (18,6% piensa que irá a peor en lo personal).
Pese a todo, se percibe cierta reducción del pesimismo si se compara con las percepciones que había en el año 2020. Como contraposición al difícil contexto, parece que las y los jóvenes se muestran afortunadas y afortunados por contar con apoyo de familiares, amigos y pareja, ámbitos en los que se sienten más satisfechos.